El  Ficus Carica es una especie de Ficus que produce higos comestibles. La higuera  común es sólo una de las cerca de 700 especies que componen el género Ficus. El  Ficus Carica tiene su origen en Italia (centro y sur), así como Grecia, el  Próximo Oriente y el Noroeste de la India. 
Sus  grandes hojas de tacto bastante rugoso, son recortadas en tres o cinco lóbulos.  Las flores, bastante poco notables, dan origen a frutos de entre verdosos y  violetas, de sabor agradable, incluso en los bonsáis, si los pájaros lo dejan. Aunque  posible, no es muy frecuente en los bonsáis, debido al gran tamaño  de sus hojas, que se reducen no obstante  durante el transcurso de los años y los deshojes parciales en junio y julio. 
Es  un árbol de fácil cultivo y cuidado. Su crecimiento es rápido y necesita estar  expuesto al sol.  Es un bonsái que si  tolera las corrientes de viento. Tolera la falta de humedad, aunque crece más  saludable en zonas de humedad ligera. No soporta las heladas, aunque sí es  capaz de soportar temperaturas de incluso -5 grados centígrados. 
  
Cuidados  del Ficus Carica 
Este  tipo de Ficus requiere de riegos sin excesos, para evitar las grandes hojas.  Prefiere una humedad ligera, por lo que es recomendable reducir los riegos en  invierno. Los trasplantes se deben hacer en primavera. Para este bonsái en  particular, el substrato debe ser drenante con el fin de evitar el  estancamiento del agua al nivel de las raíces lo que provocaría su pérdida. 
Para  evitar las grandes hojas, es preferible no darle estiércol nitrogenado en  primavera y preferir una fertilización equilibrada 10.10.10 desde junio hasta  la caída de las hojas. Para reducir las hojas, al principio un deshoje hasta  mediados de junio dará excelentes resultados. Con el paso de los años, él mismo  hará pequeñas hojas. De hecho, conforme la enramada sea fina, el árbol tendrá  más yemas que alimentar por lo que las hojas disminuirán de tamaño. 
 
 
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